cultura
La cultura japonesa ha evolucionado de manera considerable en los últimos años, desde el país original de la cultura Jōmon a su cultura contemporánea, que combina las influencias de Asia, Europa y Estados Unidos. Las artes tradicionales incluyen la artesanía (ikebana, origami, ukiyo-e, muñecos, lacas, alfarería), actuaciones (bunraku, Kabuki, Noh, rakugo), tradiciones (ceremonia del té, Budō, la arquitectura, los jardines, las espadas) y cocina.
La fusión entre la impresión tradicional en madera y el arte occidental condujo a la creación del manga, un formato japonés de Historieta popular dentro y fuera de Japón. El manga ha influido la animación para la televisión y el cine dando origen al anime y el llamado live action movie, normalmente filmes o teleseries encarnadas por actores y basados en series de animación populares. Las consolas de videojuegos japonesas han prosperado desde el decenio de 1980.
La música de Japón es ecléctica, después de haber tomado prestados los instrumentos, las escalas y estilos de las culturas vecinas. Instrumentos, como el koto, se introdujeron durante los siglos IX y X. El recitativo acompañado del teatro Nō fechan del siglo XIV y la música folclórica popular, con la guitarra shamisen, desde el XVI. La música occidental, presente desde finales del siglo XIX, ahora forma parte integrante de la cultura japonesa. Después de la Segunda guerra mundial, Japón ha sido influido por la música moderna de estadounidenses y europeos, lo que ha dado lugar al J-Pop.
El karaoke es la actividad cultural más ampliamente practicada. En noviembre de 1993, un estudio realizado por la Agencia de Asuntos Culturales encontró que ese año, eran más los japoneses que habían cantado karaoke, que los que habían participado en manifestaciones culturales tradicionales, tales como arreglos florales o la ceremonia del té.
Las primeras obras de la literatura japonesa incluyen Kojiki y Nihonshoki, dos libros de historia y el Man’yōshū, un libro de poemas del siglo VIII, todos escritos en caracteres chinos. En los primeros días de la era Heian, el sistema de transcripción conocido como kana (Hiragana y Katakana) fue creado como fonogramas. Kaguya es considerada la más antigua descripción en japonés. Makura no Sōshi, una reseña de la vida en la corte de Heian, es un libro escrito por Sei Shōnagon, mientras que Genji Monogatari de Murasaki Shikibu es a menudo descrito como la primera novela del mundo. La era Meiji, durante el cual la literatura japonesa integró influencias occidentales, vio el declive de las formas literarias tradicionales. La obra que marcó definitivamente el modelo literario de la literatura japonesa moderna fue Shōsetsu Shinzui (La esencia de la novela, 1885) de Tsubouchi Shōyō. Su díscipulo Futabatei Shimei es considerado como el creador de novela japonesa moderna.95 Otros autores importantes de la misma época fueron Mori Ōgai, Higuchi Ichiyō, Ishikawa Takuboku, Masaoka Shiki y, el que quizá sea el más conocido de este período, Natsume Sōseki. Posteriormente destacaron Akutagawa Ryūnosuke, Tanizaki Jun’ichirō, Yasunari Kawabata, Yukio Mishima y, más recientemente, Haruki Murakami. Cuenta además con dos premios Nobel, los autores Yasunari Kawabata (1968) y Kenzaburo Oe (1994).
Religión
Los japoneses incorporan los rasgos de muchas religiones en sus vidas diarias en un proceso conocido como sincretismo. Las calles japonesas se decoran en las fiestas de Tanabata, Obon, Halloween y Navidad. Una oración popular cuando se tienen problemas es “Kami-sama, Hotoke-sama, dōka otasuke kudasai.” (‘Dios y Buda, ayudadme de alguna forma, por favor’), que parece implicar una creencia sincretista. Muchas personas, sobre todo aquellas pertenecientes a generaciones jóvenes, sienten que las religiones son parte de la cultura tradicional.
El budismo es la religión mayoritaria; el sintoísmo fue religión oficial del país hasta el siglo VII y actualmente es la segunda religión en número de seguidores. Debido a la influencia histórica de China, también hay confucianos, taoístas, etc. También se practica el cristianismo, principalmente en sus formas de protestantismo y catolicismo, aunque es una religión minoritaria.
Además de sus religiones, las supersticiones japonesas están bastante extendidas en Japón y son utilizadas para enseñar lecciones prácticas sobre diferentes aspectos de la vida.
Deporte
Tradicionalmente, se considera al estilo de lucha sumo como el deporte nacional ya que es uno de los más populares deportes entre los espectadores. Las Artes marciales como el judo, el kendō y el karate también son ampliamente practicados y gozan de un considerable número de espectadores en el país. Después de la Restauración Meiji, muchos deportes occidentales fueron introducidos y empezaron a propagarse en el sistema educativo.97 La Liga Japonesa de Béisbol Profesional fue establecida en 1936 y hoy en día es el deporte más popular del país. En el 2006 obtuvo el primer campeonato de béisbol, el Clásico Mundial de Béisbol, volviendo a ganar el clásico también en 2009 contra Corea en una apretada final, que se extendió a Extra innings.
Desde el establecimiento de la Liga de Fútbol Profesional en 1992, la asociación de fútbol también ha adquirido numerosos seguidores. Además fue sede la Copa Intercontinental entre 1981 y 2004 y co-anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol 2002 junto a Corea del Sur. La Selección de fútbol de Japón es también uno de los mejores equipos de fútbol en Asia, ganando la Copa Asiática en cuatro ocasiones.
El golf es también popular, al igual que el automovilismo y la Fórmula Nippon. En 1997 se completó por parte de Honda el Twin Ring Motegi con el fin de llevar la IndyCar Series a Japón, además la Fórmula 1 viaja frecuentemente a Japón para el Gran Premio que se celebra en ese país, generalmente en Suzuka, pero también ha pasado por Fuji, también el mundial de motociclismo de la FIM liderado por MotoGP hace su incursión para el Gran Premio del Pacífico en el Twin Ring Motegi, frecuentemente también iba a Suzuka, pero luego de la muerte del piloto japonés Daijiro Kato en 2003 la categoría dejó de participar allí.
La mejor participación de Japón en los Juegos Olímpicos fue en 2004 cuando obtuvo 37 medallas. En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 también tuvo una destacada actuación con nueve oros, seis platas y diez bronces, siendo finalmente octava en el medallero sólo por detrás de China, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Alemania, Australia y Corea del Sur. Además, Japón acogió los Juegos Asiáticos de 1958 y de 1994.